Son sustancias flexibles que se inyectan en la piel para mejorar su apariencia.
Esta tecnología se inició hace algunas décadas, con rellenos de Colágeno pero se ha reemplazado hoy por los rellenos con ácido hialurónico. Como alternativa existe el relleno con grasa autóloga: Grasa que se extrae de un área de la piel del paciente y que posteriormente se usa para rellenar otras zonas.
El ácido hialurónico se usa preferentemente en estética para rellenar arrugas finas, profundas, perdida de tejido subcutáneo por enfermedades dermatológicas o cicatrices, remodelar perfiles, algunos tipos de «ojeras», etc.