¿Qué son las estrías?
Las estrías, esas marcas que aparecen en la piel en forma de líneas rojizas o blanquecinas, son el resultado de una atrofia cutánea provocada por una fibrosis excesiva en respuesta a la ruptura y deterioro de las fibras elásticas. Se localizan comúnmente en áreas como el abdomen, caderas, glúteos, piernas, brazos y región mamaria.
¿Cómo prevenirlas?
Para prevenir su aparición, se aconseja llevar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada y ejercicio regular, así como mantener la piel hidratada y elástica para evitar la rotura de las fibras elásticas. Sin embargo, una vez que las estrías hacen su aparición, las cremas por sí solas no son suficientes para mejorar su aspecto.
¿Cómo se tratan?
En la búsqueda de tratamientos efectivos, se han utilizado retinoides tópicos, ácido glicólico, Microdermabrasión y Laser CO2 fraxel, como tratamientos únicos o en combinación.
El Láser CO2 Fraxel, conocido por su capacidad de mejorar la textura de la piel y tratar diversas afecciones como arrugas finas, cicatrices y estrías, se aplica con anestesia tópica para mitigar cualquier incomodidad durante el proceso.
Después del tratamiento, que puede generar sensaciones de ardor y producir edema y costras en la piel durante los primeros días, se observa una mejora progresiva en la calidad de la piel, con una apariencia más uniforme y menos estrías visibles. Es crucial que el paciente evite la exposición solar directa después del tratamiento para evitar complicaciones.
Para obtener resultados óptimos, se requieren varias sesiones de láser de CO2, preferentemente combinadas con un tratamiento tópico que incluye ácido retinoico y ácido glicólico.
Aunque es poco probable que las estrías desaparezcan por completo, se puede esperar una mejora significativa, de alrededor del 60 al 70%, con este enfoque combinado.